Aún hay sorpresas

15 ene 2020 / 10:18 H.
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Cuando se vivieron muchos años tenemos la audacia de pensar que ya lo sabemos todo, que existen muy pocas cosas que te puedan sorprender. No es verdad, porque la vida está llena de sucesos inesperados que llaman nuestra atención, unos por su negatividad y otros porque nos aportan unos gramos de esa felicidad que tanta falta nos hace. Ahí, tenemos a nuestro indefinible y ambiguo presidente del Gobierno que cada día nos obsequia con una sorpresa, no solo para los ciudadanos, sino para él mismo, porque amenaza con hacer todo aquello que antes repudiaba, sencillamente porque lo que antes no quería, ahora le conviene para consolidar su ilimitada ambición de poder para la que no tiene barreras. Afortunadamente, existe otro tipo de sorpresas más agradables, más confortadoras, mucho más agradecidas. Antonio Esquinas Heredia, aunque nacido en Valencia, es hijo de padres naturales de Quesada y vino a nuestra ciudad cuando tenía cinco años. Sus estudios le llevaron a residir en otras ciudades hasta que, en 1965, terminó su carrera musical en el Conservatorio Superior de Música del Liceo de Barcelona. Ingresó en la Banda Municipal de Música de Jaén en la que permaneció como profesor en la especialidad de saxofón durante 36 años. Fue autor de innumerables composiciones como marchas procesionales, pasodobles toreros y romeros, transcripciones musicales, recopilaciones y toda clase de creaciones musicales, todas estrenadas por la Banda Municipal de Música de Jaén dirigida por él mismo y alguna de ellas por la Banda de Liria (Valencia) y otras provincias. Antonio y yo mantenemos una afectuosa amistad desde hace muchos años y fue él quien hace un par de días me dio una hermosa sorpresa. Antonio me anunció que terminó de componer algo que me prometió hace tiempo: una composición musical dedicada, precisamente, a esta sección de “La brisa de la Alameda”, con la que esta sección tendrá un segundo tributo musical tras el que me dedicó el desaparecido maestro Antonio Manzano. La obra de Esquinas se llama “Preludio de la brisa de la Alameda” y evoca los viejos tiempos de nuestra Alameda, de la Puerta del Ángel, del convento de las Bernardas. Antonio espera que Juany Martínez de la Hoz, directora de la Banda de Música de Jaén, tenga la generosidad de incluirla en uno de sus conciertos para su estreno, un gesto de Juany que yo también agradecería.

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