Asignatura pendiente
Aprendemos a vivir con cada una de nuestras circunstancias y, cuando la vida está en juego, dejamos de darle prioridad a lo que nos resta o no merece la atención. Priorizar lo importante es un hecho fundamental y necesario en una vida de atascos y de despropósitos. Hasta que no vemos de cerca nuestra fragilidad, no sentimos nuestra vulnerabilidad. Nadie es inmortal. La inmortalidad sólo existe en el recuerdo de lo que permanece. Hay muchas causas que son batalladas y, por ello, hay que darse cuenta de lo importante que es vivir. No hay que tener miedo a la muerte pues forma parte de la vida y no hay que posponer lo que nos hace vibrar, pues el tiempo se nos puede ir de las manos como de la vida. Afrontar la muerte debería ser asignatura necesaria de la Enseñanza. Muchas materias no enseñan a caminar por la vida ni nos preparan para el duelo ante las pérdidas. Algunas asignaturas son de libre elección, pero saber vivir debería ser algo obligatorio ya que, si no lo haces bien, suspendes en la vida y el precio es bastante costoso; te puede costar la vida misma. Resulta sencillo dar consejos, pero complicado aplicarlos. Si la vida nos da limones, abramos un puesto de limonadas. De cada obstáculo; una oportunidad.