Así nos ven

08 feb 2019 / 16:51 H.

Han destinado a una amiga a Jaén como profesora de un instituto. Ella, sevillana, jamás había venido, la desconocía por completo. Le conté maravillas. Qué visitar, por dónde pasear, qué ver, dónde tapear, dónde comer, dónde echarse unas copicas... Le expliqué que Jaén es grande, que está llena de sorpresas a cada paso, que tiene grandes tesoros. Tras una semana incorporada en su nuevo destino, con todo la ilusión por ser su primer trabajo en la educación pública, hablamos de nuevo. Sentí vergüenza. Así de simple. Me contó que había estado en dos parques infantiles y que era muy triste que casi todo estuviera en mal estado, o que las zonas que los rodean estuvieran sucias y llenas de baldosas sueltas, rotas o arrancadas. Me dijo que Jaén es una ciudad sin papeleras ni fuentes y me confesó que sintió vergüenza al ver los contenedores de basura rebosantes a cualquier hora. Entendí que una parte es responsabilidad de la ciudadanía, pero otra lo es sencillamente dejadez por parte de nuestro Ayuntamiento. Nada me es desconocido. Pero estoy entre la extrema vergüenza y la pena más honda. “Vender” a mis amistades mi ciudad, la que admiro y amo, y encontrarme con unos comentarios tan alarmantes. Opiniones que marcan y destrozan.