Areópago, el camino

Areópago, tribunal supremo de la antigua Atenas. En él se reunía el Consejo de aquella época. Nuestro recién nacido grupo de lectura toma este nombre por lo que representa y porque esperamos y deseamos que nuestras reuniones en torno a un buen libro sean tan fructíferas como aquéllas. Hace bastante tiempo que los libros pasaron de ser nuestros mejores amigos a estar relegados a un segundo plano. Todos sabemos el motivo y sobran las explicaciones. Pero como siempre es momento de rectificar, henos aquí disfrutando de la oferta que nos hace el gran Delibes con su novela “El Camino”. Disfrutando, sí, de la grandeza de la sencillez de personajes y lugares. Rememorando nuestra infancia hasta el punto de sentirnos a veces coprotagonistas de la historia. Sufriendo con la madre que pierde al hijo y riéndonos con las travesuras propias de la adolescencia. Gozando, en definitiva, de la grandeza de su narrativa. Areópago en nuestra parroquia de Jamilena, un buen libro, en nuestro mejor camino.