Aquí, todo va despacio

    13 oct 2019 / 10:38 H.

    Resulta curioso constatar que las cosas en Jaén tienen sus tiempos, suelen ser reposados, diferentes. Ocurre que una buena noticia, el desbloqueo que permitirá poner en marcha el tranvía, da un subidón de adrenalina, aunque para verlo circular quedan aún, como poco, 14 meses. Estarán conmigo que no es para fuegos artificiales, menos aún para triunfalismos. La infraestructura finalizada, trenes en cocheras, el personal preseleccionado, quizá bastarían solo unos retoques para subsanar las deficiencias motivadas por el parón obligado. Vamos, cosa de un par de meses, pero no, estamos en Jaén, tierra de gente paciente. Si la euforia desatada es latente, a un año vista de poder subir en el, imagínense lo que ocurre cuando nos dicen que se va a finalizar la A-32, que se construirá el acceso a Geolit desde la A-44 o que la Autovía del Olivar llegará por fin hasta Alcaudete. Bienvenidas sean las buenas noticias, pero por favor no jueguen con nuestra paciencia, todo tiene su límite, y con el panorama en nuestro olivar, las gentes de Jaén están eso, al límite y hartas de promesas.