Ante un reto apasionante

El aumento progresivo de la puesta de vacunas está acercando el inicio del rebote de la economía española, previsible para los meses del verano, siempre que la cuarta ola y la irresponsabilidad de algunos políticos y ciudadanos no lo impida. Pero cuando estemos la mayoría inmunizados y la euforia “ del hacer lo que no se podía” se contenga, habrá que prepararse para evitar la crisis de la deuda. Los últimos datos indican que nuestra deuda es del 120% y el déficit del 10,97% del PIB, siendo la partida principal de este ultimo el gasto de unos 45.000 millones de euros dedicados a la pandemia. Se me olvidaba también hay casi 10.000 millones del banco malo es decir de la crisis inmobiliaria . Si se sopesan ambas cantidades y el cuasi silencio de esta última partida no te queda mas remedio que como mínimo sentir algo mas que enfado. El gobierno tiene une tarea más que ardua para disminuir el déficit antes que Bruselas empiece a recuperar su política de austeridad y cumplir sus compromisos de mayor igualdad económica , inicio del cambio de la estructura productiva y fortalecimiento del sector publico. Difícil de conseguir, porque algunos conceptos parecen contradictorios, pero fascinante de ver.