Año nuevo, nuevos problemas

La cosa pinta bastos. Y se irá a tomar por eso del coronavirus, pero estamos expuestos a que arriben otras a la playa de la muerte. Cuando nacemos, nos hacen un seguro a todo riesgo, pues somos frágiles y peleles del tiempo. Este nos dirige el camino. Año nuevo, nuevos problemas, pues cuando termine esta negra pesadilla vendrá la pescadilla mordiéndose la cola, digo, que la economía estará hecha unos zorros y costará bastante tiempo en zurcir tanto roto. Es verdad, que en tanto haya vida hay esperanza, lo que quiere decir, que la economía resurgirá de sus cenizas, y nuevas primaveras vendrán con su corte de flores. Todo es posible en Granada, lo que me sirve para pensar que la economía será un despejado horizonte, si es que todos aportamos un granito de arena, ya que la montaña de la riqueza se fue a pique. Para empezar el zurcido del descosido, no estaría nada de más que se redujera el número de ministerios, y al mismo tiempo erradicar la endogamia pues no está bien que la familia al completo chupen de las tetas del Estado, ya que las ubres del Estado están flacas como las margaritas en el secano.