Animales en libertad

Es meritoria la labor de las administraciones para preservar la fauna en riesgo de extinción, aún cuando los resultados no sean los deseados. La conducta de los animales en libertad es imprevisible, de lo contrario la libertad no sería tal. Cada día los vemos morir en autovías y carreteras fuera de su hábitat, incluso en el corral de alguna casa; imprevisible, no se pueden poner puertas al campo, sirven de poco. Respetar lo salvaje es no domesticar. Viendo a los pobres linces con collares y antenas y últimamente al quebrantahuesos, no puedo dejar de pensar que si los animales tienen derechos, el primero y elemental sería la intimidad, violada por lo que en principio fue un simple anillado y hoy alcanza a colocar un artefacto que transmita al estudioso la íntegra vida y milagros del bichejo; y no digamos la propia imagen desfigurada con las horrendas antenas linceras y los abultados collares que desaliñan la serena majestuosidad del vuelo del quebrantahuesos de cuello largo.