Alumno de último día

    19 feb 2023 / 16:00 H.
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    Un político es aquel, aquella, aquello, ser (sere, sera, sero) que gestiona los recursos ajenos con la mayor y mejor decisión posible, intentando agradar a todos aquellos que aportan los mencionados bienes públicos, obtenidos mediante la recaudación del capital personal y privado. Y, uno bueno, es el que lo hace bien. No solo lo intenta. Pero no en el último minuto en la última jugada, no vale hacerse un Ramos. Que los deberes, nos decían ya en el cole, hay que hacerlos con tiempo: no veo yo a esa marabunta de opositores jiennenses preparando el temario una semana antes del día D. Pues eso, que mola que arreglemos parques, reparemos calles, pintemos las marcas viales (sensación casi orgásmica el circular por una calle bien señalizada), pero los 4 añicos. Que sí, que las elecciones son una excusa como otra cualquiera para repasar todo aquello que se va deteriorando, pero si no somos capaces de darlo todo durante la legislatura, deberíamos cobrar en función de nuestro rendimiento. Que no cuela ya la excusa de Bart Simpson, “estaba así cuando llegué”, porque al presentarte intuías lo que había, o, mejor dicho, lo sabías, porque tus asesores son tan eficaces como eficientes. Y lo sabes.

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