Algo diferente

06 nov 2019 / 10:34 H.
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Podría jurarles que en mi ya larga vida, apenas recuerdo haber tenido un minuto de aburrimiento. Cuando la mente está espabilada, funciona y es capaz de producir imaginación es difícil entrar en el hastío. Pero, no sé qué me pasa estos días que, quizás el detalle de que mi salud ande un poco en rebeldía y la única salida que tuve en las dos últimas semanas fue para visitar al médico, y no hablo con casi nadie y si echo mano de la televisión siempre me encuentro el “careto” de Jorge Javier Vázquez o Risto Mejide, que me divierten poco, o esas milongas que nos colocan los políticos para ver si caemos en la tentación de ir a las urnas otra vez, me vea asomado al abismo del aburrimiento. Tengo la alternativa de zapear y pasarme a ver los partidos de fútbol, y la amenaza de aburrimiento se acentúa ¡Cómo está el fútbol español! Si te encuentras con un amigo de momento la conversación deriva al estado de salud o al de todas las demás cosas en nuestro país, o sea, más política. Antes se rompía el hielo de una conversación hablando del tiempo, pero como este también anda a su aire y no hay quien lo entienda se habla de políticos, a los que no se les entiende lo que dicen, pero sí se les entiende claramente lo que quieren, que no es precisamente el bienestar general de todos los ciudadanos. Es muy complicado encontrar un tema diferente para poder hablar sin aburrirse. No me extraña que cada día haya más ciudadanos que solo hablan con su Whatsapp, como antiguamente había personas que solo hablaban con su loro. De todas maneras, da igual con quién y de qué se hable en una sociedad, donde todos nos esforzamos por aprender a hablar y, sin embargo, nadie se preocupa de que aprendamos a escuchar. Si uno no se rinde, siempre encuentra un tema diferente al que referirse. Hay personas que se afanan y se esfuerzan en hacer cosas distintas que llegan a interesar. Ahí está mi buen amigo Juan Carlos Quesada, el artista nacido en Úbeda, que mantiene una brillante y reconocida trayectoria como dibujante de cómic y diseñador y está exponiendo una selección de sus dibujos más atrevidos, terroríficos y alucinantes con el lema “Sweet Witches” (dulces brujas). Esta muestra puede admirarse hasta el próximo día 21, en La Fábrica del Arte, situada en la calle Teodoro Calvache. Unos dibujos impresionantes que hablan por sí solos y seguro que no aburren.

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