Alfonso Sánchez y la feria

    07 oct 2019 / 09:03 H.

    No es verdad que la feria de Jaén sea la última de España, ya que la de Zafra (Badajoz), por ejemplo, le supera en días. Refiriéndome a las corridas de toros, le contesté en este diario que no llevaba razón al afirmar Maribí Romero, hija del célebre periodista Emilio Romero, que Zaragoza no era la última en los carteles taurinos, sino la de Jaén, y a las fechas me remitía. Nuestra feria de Jaén nunca bailó por sevillanas, y los trajes de gitana no eran la vestimenta feriera de nuestras mujeres, sino el traje de pastira, esto es, pastora, que junto al ropaje del chirri fueron en la antigüedad su tradicional atuendo. Nuestra feria, una vez al año, no hace daño, no tiene parangón, por su carácter serio tal ascendencia manchega, pues fueron los manchegos los que poblaron esta tierra. A divertirse toca, y como decía aquel vendedor ambulante de helados, quien la prueba repite, si el bolsillo se lo permite. Ahora que Alfonso Sánchez Herrera se fue a saludar a San Lucas en el cielo, guardemos un minuto de silencio cuando pisemos su recinto ferial que, por unanimidad, le concedió el pleno del Ayuntamiento.