Agradecidos en verano

Las bicicletas son para el verano, pero Jaén no lo es. Si acaso, las zonas de los puentes o algún que otro pueblo de esos que por la mañana pega el calor como en todos lados, pero que por las noches refresca. Pero es cierto reconocer el esfuerzo que algunos de los que muchas veces llamamos conformistas y poco emprendedores jiennenses, hacen para intentar que estos dos meses sean más llevaderos a los que no tienen la suerte de pirarse por las muchas playas que tenemos cerca. Las actuaciones musicales en Deán Mazas, el Castillo de Santa Catalina, las Noches de Palacio o las actividades culturales desarrolladas en el Puente Tablas, son ejemplos de que, con ganas e imaginación, se pueden hacer las cosas bien y la gente, a tenor de la asistencia a estos eventos, lo agradece. Además, si en algo nos caracterizamos los jiennenses, es que en cuanto nos dan algo, por muy poco que sea, lo agradecemos como si fuera lo más grande. Lo malo es que nos dan tan poco, que cada vez nos conformamos con menos.