Adiós Ryszard Kapuscinski

El trabajo de los periodistas no consiste en pisar las cucarachas, sino en prender la luz, para que la gente vea cómo las cucarachas corren a ocultarse.” La cita, de Ryszard Kapuscinski, martillea mi cabeza desde hace algún tiempo, desde que se formó el nuevo Gobierno me produce una otitis bastante dolorosa. Si algo es evidente entre la clase periodística, y digo clase porque parece que así se considera a sí misma, es que muchos han abandonado las trincheras del buen hacer profesional, informar, contar la noticia, ir al fondo de la cuestión y mostrarla para que los ciudadanos sepan, estén al tanto, y tras ello, saquen sus propias conclusiones. No soy periodista, ni lo pretendo, ni he ido a la Facultad de Ciencias de la Información como para saber que se enseña allí, pero sí tengo claro que no debe ser lo que luego se desarrolla en algunas redacciones, platós o estudios radiofónicos. Puede que ya no sea Kapuscinski un buen referente, lo que sin duda hace de una profesión, que debiera ser pilar fundamental para una más sana democracia, un colectivo demasiado abyecto.