Acoso telefónico
Llevo demasiado tiempo sufriendo el abuso continuado de llamarme a cualquier hora del día con el fin de venderme o timarme en lo que sea. Estamos en un país que tiene muchas leyes para la privacidad, pero yo me pregunto para qué sirven cuando las empresas no hacen más que meterse en mi intimidad, no dejándome tranquilo, pues lo que deseo es descansar y que no me mareen con ofertas engañosas. Aprovechan cualquier momento para engatusar al incauto y desamparado ciudadano, pidiéndole sus datos más personales, ya que son los que en realidad quieren y necesitan para robarle, hasta que le vacían su cuenta bancaria o lo engañan miserablemente con ofertas que luego no son tales. A pesar de que bloquee ciertos números... Creíamos que conforme avanzásemos en la vida democrática de nuestro país todo iba a ser más sencillo y habría más bienestar individual y social y menos pobreza y latrocinio, pero nos topamos que ocurre todo lo contrario. Es una pena ver que te tienes que defender tú solo de ese acoso telefónico ilimitado, que te absorbe como un tornado, siendo víctima de abusos y engaños estudiados ya por el ciberdelincuente que tiene carta blanca.