Acércate a la bondad

Con el sonido de la lluvia y en un admirable lugar, nos cuenta él, con mirada emocionada, que su madre, al morir, le dejó una carta en la que le deseaba que siempre se acercara a la bondad. Nos cuenta ella, apasionada por la palabra, que un buen periodista, ante todo, ha de escuchar huyendo de la prisa. Y los dos, en una cálida conversación, siguen, a corazón abierto, regalándonos magia entre letras, entre sonrisas cómplices, entre un ir y venir de reflexiones sobre el libro que allí nos reúne. Nos cuenta él sus desvelos durante todo el proceso de creación de la obra: cuatro vidas protagonistas y muchas otras vidas alrededor de ellos dándoles vida frente a la tragedia; nos cuenta ella, con voz quebrada, cómo la literatura es sanadora, cómo consigue llegar al alma del ser humano ayudando a elevar el dolor escondido. Fernando Navarro y Elvira Lindo nos cuentan y nos cuentan hilvanando sus palabras con historias y vivencias dejando paso a la mirada bondadosa de José “El Chino”: su compañía por las calles baezanas es también magia, silencio empedrado y música. Vuelvo a casa guardando la luz de sus ojos y la de tanta gente que construye sin hacer ruido
y que son pura bondad.