Abril, mes de primavera

Como un sueño es abril, abril de primavera coronado, donde despierta levemente la naturaleza en un lecho de flores, el campo se transforma en melodía de hojas, pétalos, ramas, aromas dulces, que se abren en una sinfonía de perfumes y vuelan en el aire llevando su música de suaves adagios por todos los rincones. Abril es un jardín de sensaciones, es una estancia envuelta en sonidos. Es azul cuando el día nace en la calma de los anaranjados cielos, y la luz se deja deshacer entre las horas del reloj de la vida. Cuando se tiñe de un blanco leve y sus nubes difuminadas se extienden sobre el limpio firmamento. Es azul cuando la tarde va vistiendo de rosa los tejados y en el aire cálido se percibe el aliento de las flores, qué bello es contemplarlo en esas horas mágicas, cuando la luz se torna noche y se pinta de estrellas el negro terciopelo de su manto. La luna se asoma regalando su argéntea mirada con sus rayos que bañan la nueva primavera. Abril es un cantar de luna llena, de marchas y sonatas, de claros resplandores, de música que toca lo profundo del alma, en cualquier calle estrecha espera en los balcones la voz de un canto de suspiros soñadores, que rompiendo el silencio no deja nunca a nadie indiferente, una negra mantilla, una voz que se clava como una sensación, como una daga. A veces tenebroso, abril se ha despertado gris, oscuro, lluvioso, con truenos y relámpagos, enfadado y herido está su cielo de nubarrones que entonan un cantar de cenicientos sones. De vientos que se cuelan alocados entre las rosas del jardín o en los pinos haciéndoles bailar una danza de hojas, ramas y en su locura lleva hasta la alta cruz su sensación de furia desatada. Mas cuando el sol consigue asomarse tímidamente, y cayendo la lluvia transparente se dibuja en el cielo un arco de colores, siete tonalidades, donde Iris deja fiel su mensaje. Abril es esa lluvia que crece en los arroyos, es la fresca delicia en el cerro aromado, es la tierna caricia que desde el arco hasta el altar se percibe, cuando en la altura la Morenita espera la llegada de todos sus romeros. La flor jaenera, la dulce andujareña, la reina de la jara, el madroño, el tomillo, el cantueso... Abril es un sueño de amor, un tierno beso.