A mi manera

Cuando recibes el mensaje de la Redacción del periódico marcándote la fecha de tu próxima colaboración mensual, justo en los días en los que nos vemos inmersos en las fiestas patronales, sólo enfocas tus líneas en lo que vivimos y sentimos todos los paisanos dejando a un lado, como si de un paréntesis se tratara, las noticias que llenan nuestros medios de comunicación. Y es por ello que mis palabras se hilan hoy tejiendo entre lunares un vestido de faralaes, engalanándose entre banderillas y farolillos para recibir a la patrona, bailando acompasadas bajo la carpa de una caseta que reúne a los de aquí y a los de fuera, saltando junto a gigantes y cabezudos en esas dianas matutinas que hacen madrugar a nuestra banda de música, brindando por lo que, sencillamente, merece la pena, disfrutando entre el griterío de los niños subidos en los coches locos y en la noria de nuestra infancia, saboreando ese pincho que nunca puede faltar o iluminándose expectantes en la noche de unos fuegos artificiales que cierran lo sentido. Y una canción nos hace vibrar, y siempre será así, recordándonos que lo vivido sólo puede ser a nuestra manera mientras que yo sigo, aquí, escribiendo “a mi manera”.