8M,
sin más

08 mar 2019 / 11:34 H.

Me sorprende que a día hoy me sigan preguntando por qué paro, por qué le doy tantísima importancia al 8 de marzo. Me escandaliza escuchar a algunas personas decir que señalar este día como nuestro, de las mujeres, carece de importancia porque ya lo hemos conseguido todo. ¡Uf, me resulta aterrador que aún se planteen estas cosas! ¿Por qué paro? Por todas y cada una de las mujeres que desde el último trimestre del año trabajan “gratis” si comparamos con sus colegas varones. Paro porque a día de hoy hay empresas que preguntan si tienes pensado quedarte embarazada (sí, el permiso de paternidad y todo lo que queráis, pero el feto está en nosotras, y nosotras vamos a los médicos). Paro por todas esas mujeres que trabajan a destajo en el hogar. Paro por todas nosotras, porque nos pisotean y nos ningunean. Paro porque vuestras hijas puedan caminar por la calle tranquilas, a cualquier hora, y como les dé la gana. Paro porque mi hijo, y los vuestros, tiene que ver que su madre no se resigna a ser ciudadana de segunda. Paro para educarlo en igualdad. Paro porque nos están asesinando y siempre es nuestra culpa. Paro porque estoy harta de violaciones donde se victimiza a los violadores. Paro porque el mundo debe ser igualitario. Por mí y por ti, mujer.