17 ODS
La pasada semana se inauguró en Egipto la cumbre del clima (COP27), en la que la comunidad internacional se proponía analizar la situación actual y las medidas que se están llevando a cabo para combatir el calentamiento global, aunque con la ausencia de los principales contaminantes (China, Rusia e India). Desde luego parece más que oportuno en este largo verano que se sigue prolongando hasta el mes de noviembre. Gases de efecto invernadero, aumento de las temperaturas, deshielo, subidas de los niveles del mar y catástrofes climáticas están ya instaladas en el imaginario colectivo. En este contexto me ha parecido oportuno recordar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas, que siguen teniendo plena vigencia. “La Agenda 2030 es un plan de acción en favor de las personas, el planeta y la prosperidad. También tiene por objeto fortalecer la paz universal dentro de un concepto más amplio de la libertad. Estamos resueltos a liberar a la humanidad de la tiranía de la pobreza y las privaciones, y a sanar y proteger nuestro planeta. También se pretende hacer realidad los derechos humanos de todas las personas y alcanzar la igualdad entre los géneros y el empoderamiento de todas las mujeres y niñas”. Así se señala en el preámbulo de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.
En septiembre de 2015 la Asamblea General de las NNUU aprobó la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. La misma vino a culminar los debates y esfuerzos desarrollados en pro del desarrollo humano y sostenible desde los años 90, siendo sus fundamentos la Declaración Universal de Derechos Humanos, los tratados internacionales de derechos humanos, la Declaración del Milenio, el Documento Final de la Cumbre Mundial 2005 y la Declaración sobre el Derecho al Desarrollo. El desarrollo sostenible parte de la base de que la erradicación de la pobreza en todas sus formas y dimensiones, la lucha contra la desigualdad dentro de los países y entre ellos, la preservación del planeta, la creación de un crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible y el fomento de la inclusión social están vinculados entre sí y son interdependientes. La respuesta a estos desafíos con una visión integradora es la Agenda 2030.
En efecto, tal y como reafirma la Asamblea General de las NNUU en la Resolución aprobada en julio de 2017, la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible se centra en las personas y es universal y transformativa. Los ODS y las metas para alcanzarlos son de carácter integrado e indivisible y conjugan las tres dimensiones del desarrollo sostenible (económica, social y ambiental), siendo la Agenda un plan de acción a favor de las personas, el planeta y la prosperidad. También tiene por objeto fortalecer la paz universal en un concepto más amplio de la libertad, que será implementado por todos los países y partes interesadas mediante una alianza de colaboración y reafirmando todos los principios reconocidos en la Agenda. Por su parte, la erradicación de la pobreza en todas sus formas y dimensiones, incluida la pobreza extrema, es el mayor desafío a que se enfrenta el mundo y constituye un requisito indispensable para el desarrollo sostenible. Los 17 ODS de la Agenda 2030 (expresados simplificadamente) son: 1. Fin de la pobreza; 2. Hambre cero; 3. Garantizar la salud y bienestar; 4. Educación inclusiva y de calidad; 5. Lograr la igualdad de género; 6. Garantizar agua limpia y saneamiento; 7. Energía asequible y no contaminante; 8. Promover el trabajo decente y el crecimiento económico; 9. Construir infraestructuras resilientes y fomentar la industria y la innovación; 10. Reducción de las desigualdades; 11. Ciudades y comunidades sostenibles; 12. Garantizar modalidades de producción y consumo responsables; 13. Adoptar medidas para combatir el cambio climático; 14. Conservar la vida submarina; 15. Conservar los ecosistemas terrestres; 16. Promover la paz, la justicia e instituciones sólidas; y 17. Fortalecer alianzas para lograr los objetivos. Concluirán conmigo que los ODS siguen teniendo plena vigencia y que aún nos queda un gran trayecto que recorrer.