Una “verbena extra” para la feria

Las fiestas patronales de Villacarrillo se extendieron hasta el fin de semana. Pese a que el último día fue el pasado 16 de septiembre, los vecinos regresaron al recinto durante la jornada del sábado para aprovechar mejor los días de descanso. A esto ayudó el que la mayor parte de feriantes decidiera alargar los días de apertura un día más, lo que consiguió mantener el ambiente festival.

Paralelamente, la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Caído y Oración en el Huerto, junto con el Grupo Pro-hermandad de Nuestro Padre Jesús Cautivo y María Santísima de la Esperanza, organizaron la verbena extra, con la música de la orquesta Vendaval. Una cita que logró reunir a cientos de personas que se animaron a prolongar la celebración que duró más de una semana desde la inauguración oficial con el pregón como arranque.

Durante los siete díasn las terrazas de bares estuvieron siempre llenas, el paseo a rebosar y, sobre todo, los conciertos y actuaciones en la Caseta Municipal registraron gran actividad. Del balance, los encierros se saldaron con cinco heridos, un corneado y los demás, con diversas contusiones y fracturas. Asimismo destacó el ganado, que estuvo a la altura de la cita popular y dio bastante juego a corredores y recortadores. Las citas contaron con la presencia de los voluntarios de la asamblea Las Villas Sur de Cruz Roja, que recibieron apoyos de otras comarcas de la provincia con más de cuarenta voluntarios para atender incidencias. El colectivo recibió su propio homenaje al celebrarse un “tiro al plato” a beneficio de esta entidad. Una novedad para esta cita fue la interpretación y el baile del bolero de Villacarrillo, que se realizó justo a la salida de la procesión en la Plaza Juan XXIII, lo que se convirtió en un acto muy aplaudido.