Una tromba inunda Bailén y origina decenas de incidencias
El municipio registra por la mañana cuarenta litros por metro cuadrado en una hora


Mañana movida en Bailén. Una inesperada tromba de agua hizo temer lo peor a los vecinos y tuvo en jaque a las fuerzas de seguridad. El municipio registró alrededor de cuarenta litros por metro cuadrado en el intervalo de una hora —aunque en su mayoría se midió, de forma torrencial, en un lapso de un cuarto de hora—. Fue tal la fuerza con la que cayó el agua que algunas de las calles se transformaron en verdaderos ríos. Fue un verdadero diluvio que se desencadenó con máxima virulencia momentos antes de las ocho de la mañana. Se vio afectada casi toda la ciudad. En el caso de los negocios, las pérdidas económicas, aún por cuantificar, resultan abundantes. Como consecuencia del temporal un hombre sufrió una caída y tuvo que recibir atención sanitaria en su domicilio.
El número de incidencias rondó las treinta. Afectaron tanto al casco urbano como a vías de comunicación. Por ejemplo, en la autovía A-4 se produjo acumulación de barro en la calzada. También se registraron inundaciones de la vía pública, particularmente, en las calles Sánchez Madrid y Cuesta del Molino. La riada penetró en algunos domicilios, ubicados, por ejemplo, en Concepción y Cantarranas. En Isabel la Católica hubo que desatascar una alcantarilla atorada. Las precipitaciones calaron de tal manera que en un inmueble de Moredal cayeron trozos del techo por el hueco de la escalera. Pasado el aguacero, tomó el relevo del vendaval, que hizo tambalearse estructuras ya tocadas por la lluvia. Por ejemplo en la calle Doctor Cabrera un depósito quedó, literalmente, colgado desde una cuarta planta, con el consiguiente riesgo de desprendimiento. Después, los cielos se despejaron y, aunque se produjeron precipitaciones intermitentes, al cierre de esta edición no habían ocasionado incidencias añadidas a las anteriores. Los vecinos evocaron la anegación de hace alrededor de una década, que asoló a buena parte de Bailén y no se había repetido desde entonces.
Hasta las seis de la tarde, las principales precipitaciones de la jornada se localizaban en la parte norte y oriental de la provincia. De acuerdo con la información de las estaciones de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, se contabilizaban 40,1 litros por metro cuadrado en Zocueca; 38,9, en el Tranco de Beas y 17,1, en el Giribaile. La Agencia Estatal de Meteología (Aemet) cifraba en 27,2 el volumen recogido en el término de Villanueva del Arzobispo. En cuanto a los pluviómetros de la red Meteoclimatic, a la misma hora, en La Carolina se medían 19,1 y en Navas de San Juan, 17,6.
En cuanto a las previsiones de la Aemet para hoy, se esperan cielos nubosos o cubiertos, con precipitaciones ocasionales, más probables y frecuentes en las sierras y en la primera mitad del día. Su distribución y cuantía resultan muy irregulares. Las temperaturas de la jornada experimentan un claro descenso, tanto en el caso de las máximas como en el de las mínimas, que son más propias de la estación otoñal que las jornadas previas. El pronóstico se completa con el anuncio de vientos de componente oeste, fuertes con rachas muy fuertes en zonas altas. Entre la medianoche y las seis de la tarde se encuentra activada la alerta amarilla en las comarcas de Cazorla y Segura por rachas intensas.