Una Madrugá histórica para el Nazareno de Huelma en su 75 aniversario

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Las calles de Huelma se han llenado de alegría y de lágrimas contenidas esta Madrugá de Viernes Santo. El cielo ha permitido que la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de la Amargura hiciera su estación de penitencia, en un año muy especial para ellos y los fieles que veneran a ambas imágenes titulares. La hermandad celebra el 75 aniversario de su refundación y de la llegada de la actual imagen del Señor al municipio enclavado en Sierra Mágina, adquirida por Fuensanta Quesada tras la pérdida de la anterior durante la Guerra Civil. La efeméride, que se extenderá hasta enero de 2026, ha estado envuelta en numerosos actos conmemotativos. La salida de hoy se enmarca en un calendario lleno de simbolismo y memoria para una de las cofradías más venerada y querida entre los huelmenses.

Para ver al Nazareno durante la Madrugá huelmense, son múltiples los puntos donde el recorrido cobra un tono especial. El paso por la Travesía de la Virgen cuando aún es noche cerrada, el encuentro con la Amargura en la plaza de la Iglesia cuando comienza a despuntar el alba o su bajada por la calle Ramón y Cajal. Aunque, si hay un momento memorable en el itinerario oficial de la cofradía decana del municipio, ese es la subida a la calle Umbría. Al son de “Cirineo en tu caminar”, tocada por la Banda de Cornetas y Tambores “Nuestro Padre Jesús Nazareno” de Huelma, los costaleros reúnen sus últimas fuerzas para subir a la imagen por la empinada cuesta. Tan solo esta calle le separa de su entrada en la iglesia vandelviriana de la Inmaculada Concepción. Por ello, no es de extrañar la cantidad de fieles que se reúnen en esta angosta vía para acompañar, junto a sus penitentes morados, al Nazareno en sus últimos minutos en la calle. Disfrute con estas imágenes de Ángel del Moral de la subida por la calle Umbría.