Una familia que extrae y sirve un mineral que está de moda
Explota una cantera en la capital y comercializa el yeso y sus derivados, que cubren los techos y las paredes del hogar



El yeso es un mineral que está muy cerca, pero que, en ocasiones, casi ni se percibe porque es cotidiano y habitual. Está en los techos, en las paredes y hasta en los brazos y en las piernas de las personas cuando sufren una fractura. La familia Jiménez se dedica a sacarlo de las entrañas de la tierra en una cantera en la capital y también lo pone a la venta en una tienda en Los Olivares para que vaya del campo al interior de los hogares de los jiennenses. “Fabricamos yeso, escayola y todos los derivados de este mineral, como pegamentos o yesos de proyección. Realizamos todo el proceso, que pasa por realizar voladuras y sacarlo con las máquinas, tratarlo, meterlo en los hornos, hacer los subproductos y ponerlos a la venta”, explica José Alberto Jiménez, propietario de la empresa. Hay nueve familias de Jaén que viven de este negocio, que comenzó durante 1975, cuando Fermín Jiménez Gallego —su padre— se marchó de Génave y vio la oportunidad de emprender en este negocio gracias a la experiencia que tenía allí.
La bonanza en el sector de la construcción hizo que hubiera una importante demanda de los áridos. En cambio, desde hace diez años, los tiempos han cambiado. “Ahora estamos muy centrados en el sector de las reformas, que es lo que más se mueve. También muchas personas deciden quitar la gota de las paredes, por lo que se trata de un negocio que se mueve algo más”, manifiesta José Alberto Jiménez. El proceso de elaboración tiene mucha tarea. Hay que sacarlo, transportarlo, cocerlo y refinarlo hasta que se hace el yeso. Sin embargo, esta familia lo trabaja con pasión para obtener un yeso de calidad. También se esfuerzan para elaborar otros productos que proceden del yeso y que ahora tienen mucha demanda, como el cartón-yeso.