Una empresa que extiende los sabores del mar de olivos

Aceitunera Jiennense nació en 1995. Blas Palacios Montiel vio cómo la fábrica de aceitunas en la que había trabajado 30 años echaba el cierre. Sin embargo, aprovechó su experiencia y conocimientos para abrir su propia fábrica. Hoy, Aceitunera Jiennense tiene 12 trabajadores y elabora entre 700.0000 y 800.000 kilos de aceituna cada día. Lo hace al más puro estilo artesanal, es decir, con la receta de Jaén de toda la vida. Actualmente, su hijo, Blas Palacios Fernández, es el que está al frente del negocio. La planta de fabricación se encuentra en el Polígono de Los Olivares, aunque también tiene un puesto de venta directa en el Mercado de San Francisco. Elabora todo tipo de encurtidos y aceitunas hasta consolidarse como una marca buscada por los españoles.

Sin embargo, la segunda generación de esta empresa familiar ha dado un paso más y ha creado la empresa Gourmet Jiennense. Es propiedad de Blas Palacios y de su mujer, Rosana Carmona, y se dedica a comercializar productos alimentarios hechos en Jaén. “Cuando sales fuera te das cuenta de lo que se valoran los productos artesanales que tenemos en la provincia. Por eso, hemos decidido comercializarlos con una red de franquicias con la marca Gourmet Jiennense”, explica Blas Palacios Fernández. Esta idea ha servido para que abran 30 tiendas franquiciadas en España y en Francia —existe una en la región de Normandía—. Se pueden encontrar en las principales ciudades y sirven para que 30 familias españolas se ganen la vida con los productos “made in Jaén”. Además, cuentan con 30 proveedores y alrededor de 400 marcas de la provincia, que encuentran un canal rápido para vender el género alimentario que elaboran con los máximos parámetros de calidad.