Un pueblo con su patrona
Los vecinos más devotos acompañaron a Nuestra Señora de la Asunción
Con mucho fervor y devoción. Así se vivió el día de ayer en Vados de Torralba. La jornada comenzó con la recogida de damas infantiles —Silvia Moreno Cazorla y Paula García- Román Gallego— y juveniles —Alba Chicós Rodríguez y María Gómez Ortega—, así como a la reina infantil, Laura Valero Gallego, y la juvenil, Yolanda Moreno Cazorla. El pasacalles de recogida estuvo amenizado por la banda de cornetas y tambores Cristo de la Salud de Villargordo. Posteriormente, se celebró la solemne misa en honor de Nuestra Señora de la Asunción, oficiada por el párroco Sebastián Guerrero y amenizada por el coro rociero San Marcos de Torrequebradilla, que estuvo compuesto por Juana Molina, José Valverde, Antonio Artigas, Lola Cazorla, José Mármol, Manuel Mármol, Juan Mármol, Rosalía Moreno, Ramona Lozano, María del Mar Mármol, Belén Valverde, Clotilde Cámara y Seba Molina. La eucaristía tuvo una duración de unos cuarenta y cinco minutos. Fue a las doce menos cuarto de la mañana cuando la patrona de Vados salió por la puerta de la iglesia. Los más devotos fueron los que aguantaron el calor que hacía en el pueblo. A los músicos no les quedaba otra. Estos acabaron con la camisa más mojada de la cuenta.
El desfile procesional de Nuestra Señora de la Asunción tuvo buen ritmo y acabó en media hora. Más de un vecino tuvo que sacar el pañuelo a relucir ya que las lágrimas chorreaban por la mejilla. Los “olés” también tuvieron cabida y la patrona de Vados de Torralba se llevó más de uno durante el recorrido. La imagen estuvo escoltada por la Policía Local y acompañada, además de los vecinos, de la alcaldesa pedánea, Juani Rodríguez, el párroco, Sebastián Guerrero y, Miguel Manuel García, alcalde del municipio de Villatorres, al que pertenece Vados. Vecinos del municipio de Torrebradilla también acompañaron a la patrona durante el recorrido procesional, incluso algunos la portaron durante una parte del desfile.
Alrededor de las 12:20 horas, la imagen llegaba de nuevo a su iglesia, donde será guardada hasta que vuelva a salir, dentro de un año, para ilusionar y llenar de felicidades los vecinos de Vados de Torralba. Así, después de ver recorrer a la Virgen por las calles del municipio, agotados y sudorosos, los vecinos se sentaron en la plaza del pueblo y a degustar varias raciones y a beberse una cerveza fresquita.
Por la tarde, hubo una actividad acuática que combatió a la perfección el calor, como es el parque acuático, que tuvo lugar a las siete y media de la tarde.