Un alivio térmico leve y transitorio en Jaén

El actual tramo del verano se caracteriza por las altas temperaturas que, durante varios días consecutivos, han estado por encima de la media. Sin embargo, la Agencia Estatal de Meteorología prevé para hoy cierto refrescamiento. De hecho, las alertas por calor se registren y bajan de intensidad. Serán amarillas, entre la una de la tarde y las nueve de la noche, con entre el 40 y el 70% de que las máximas lleguen a 39 grados. La advertencia se aplica a al valle del Guadalquivir —incluidas las áreas de campiña y el entorno de la capital—, Sierra Morena y El Condado. Por tanto, se trata de cuadrante noreste del territorio.

En el resto de la provincia aunque, como determinan las fechas, se prevé que haga calor, no será tan sofocante como en días pasados. De cualquier manera se trata de un escenario transitorio, pues el bochorno apretará a partir de mañana. El lunes, toda la provincia, salvo la Sierra Sur y Mágina estarán en alerta amarilla, que será naranja —cuarenta grados de máxima— en el valle del Guadalquivir, Sierra Morena y El Condado. La situación se prolongará durante las siguientes jornadas.

Sin embargo, se atisba una posible suavización térmica a partir del viernes 11, con un posterior “picotazo” de calor, aunque las previsiones a medio plazo no son fiables. Si se cumple el pronóstico las mínimas resultarían bastante más frescas que ahora, después de una racha de noches tropicales encadenadas. Tanto la leve bajada de hoy como la de la próxima semana pueden estar relacionadas con la irrupción de danas, centradas en el norte y el centro de España, pero con cierta influencia térmica en el interior de Andalucía.

La situación de hoy es novedosa, pues, como destaca Europa Press, los valores previstos son pero ya con temperaturas menos extremas que las alcanzadas en los últimos días de junio y el inicio del presente mes. De hecho, tras más de una semana, la región no sufre este domingo el aviso naranja por calor en ninguna provincia, con alertas de nivel amarillo únicamente en áreas de Córdoba, Jaén y Sevilla. Esta época del año llamada canícula —que suele empezar a mediados de julio y durar prácticamente un mes— las temperaturas abrasadoras se ven favorecidas por la duración del día y, por tanto, de la insolación, la llegada de masas tórridas desde el continente africano y el régimen de vientos de levante, que alcanzan el interior recalentados. El bochorno incrementa el riesgo de golpes térmicos, sobre todo para quienes trabajan al aire libro. Por ello, hay que seguir consejos básicos.