Cierre dorado a unos días de fiesta

Todo lo bueno se acaba y, tras ocho días de diversión, la feria de San Miguel no iba a ser menos. Unas fiestas que estuvieron marcadas por el sol y las altas temperaturas y que propiciaron que hombres y mujeres vistieran sus trajes de flamenco y disfrutasen de ellas cada segundo. El broche dorado fue ayer, por lo que el recinto ferial estuvo lleno desde mediodía hasta bien entrada la madrugada por grupos de familias y amigos que quisieron exprimir las últimas horas de feria y disfrutar, no solo de las casetas, sino también de las actividades que se desarrollaron a lo largo de la jornada. Así, los pequeños de la casa tuvieron una cita en la plaza Primero de Mayo, con la compañía Tartesos, que deleitó con su espectáculo “La bruja con botas”. Asimismo, en la plaza Vázquez de Molina, a partir de las 18:30 horas, los menores se divirtieron con “El señor de las Baldufas”, una propuesta para todos los públicos de la compañía Penélope y Aquiles. Dentro de la programación cultural del Hospital de Santiago los amantes del flamenco disfrutaron de la décimo segunda edición del Certamen de Coros Rocieros “Ciudad de Úbeda”, una velada en la que las sevillanas, rumbas y demás palos flamencos fueron los protagonistas haciendo pasar a los asistentes una noche única. Mientras tanto en el real de la feria ubetenses y vecinos de la comarca de La Loma no quisieron dejar pasar la oportunidad de subir a las atracciones, de degustar algunas de las ricas viandas que ofrecen las distintas casetas y puestos que jalonan la feria, complementadas por las propuestas musicales de las casetas Municipal y de la Música. De esta forma, decenas de parejas bailaron al son de la orquesta “Barbarela” encargada de amenizar la verbena, posteriormente, subió al escenario Jonathan Sánchez. Asimismo en la Caseta de la Música el grupo “Los toreros muertos” con Pablo Carbonell a la cabeza hicieron que muchos de los asistentes al concierto volvieran veinte años atrás mientras escuchaban los temas interpretados por el grupo.