Calles engalanadas y altares por el Corpus Christi

Dice el refrán: “Tres días hay en el año que relucen más que el sol: Jueves Santo, Corpus Christi y el Día de la Ascensión”. En la Ciudad de Los Cerros ni Corpus ni Ascensión se celebran en jueves, pero sí es cierto que ambos han sido días de gran esplendor en los que los ubetenses se esmeraron enormemente en engalanar las calles por las que discurrió la procesión del Corpus Cristi. Además de altares colocados por las cofradías de Semana Santa de Úbeda y la hermandad de San Isidro. Altares que fueron visitados e “inmortalizados” —con cámaras y smartphones— tanto por turistas como por los propios ubetenses.

Además, en las calles por las que discurrió la procesión se colocaron colgaduras y banderas alusivas a la festividad, así como unas alfombras florales realizadas por los vecinos con gran esfuerzo a primera hora de la mañana.

Una jornada que comenzaba muy temprano para los más pequeños de la ciudad que este año han hecho su primera comunión y que, antes de la procesión del Corpus Christi, acudían a Santa María de los Reales Alcázares para asistir a la eucaristía. Tras la misa a las diez, arrancaba la procesión encabezada por la Banda de Cornetas y Tambores de La Columna, la Banda de Cornetas y Tambores de María Santísima de las Penas y la Agrupación Musical Ubetense (AMU), dirigida por Rafael Martínez Redondo, que con sus marchas y sones deleitaron a cientos de personas en el itinerario.

Acompañando al Santísimo Sacramento procesionó la patrona y alcaldesa perpetúa de la ciudad, la Virgen de Guadalupe, portada hombros por decenas de sus hijos, seguida de romeros. Asimismo, formaron parte del cortejo procesional autoridades civiles y militares, así como numerosos miembros de todas y cada una de las cofradías de la ciudad.