Tributo de Poyotello, donde aún viven ocho vecinos, a sus ancestros

Sencilla y fuerte como la misma tierra y los hombres y mujeres que la trabajaron y la trabajan. Tributo a los ancestros en la aldea de Poyotello, de Santiago-Pontones. Una trilla esculpida en hierro por Alfonso Núñez Balsas alentada por uno de sus emigrantes, Olayo Arribas Martínez y respaldada por el Ayuntamiento matriz que preside pascual González Morcillo. Tributo a los ancestros y homenaje a los ocho que aún viven en una aldea: Gregorio, María Dolores, Javi, Lorenzo, Lola, Ventura, Celedonia. Richards y Estefany. Hasta un centenar hicieron lo propio hasta los años cincuenta del siglo pasado. El último que trilló allí fue Gregorio, refiere el escritor Andrés Ortiz Tafur. Y la inauguración de la escultura, elevada sobre un aparejado canchal, fue sencilla, natural, como manda el protocolo de la memoria y del sentimiento.