Tres pueblos que llevan a gala la solidaridad y la acogida a los forasteros

Villatorres es un municipio sinónimo de hospitalidad. Los tres núcleos que lo integran —Villargordo, Torrequebradilla y Vados de Torralba— llevan a gala la solidaridad y la acogida a los forasteros. Es algo que ya aparece reflejado en la imagen institucional —la que ilustra este artículo— en la que se funden un olivo e imágenes de los tres pueblos. Los habitantes, con el alcalde, Miguel Manuel García, al frente, se enorgullecen de este rasgo distintivo. De hecho, está institucionalizado, el galardón al Buen Vecino, que fue recibido en 2019 por el presidente de Diario JAÉN, Eleuterio Muñoz, hijo de Torrequebradilla.
En el caso de Villatorres, la hospitalidad se predica con hechos e intenciones. Se trata de un municipio que se brinda, desde hace años, por carta a los sucesivos gobiernos, tanto de Mariano Rajoy como de Pedro Sánchez, para acoger a una familia de refugiados. “Siempre acogemos a la gente de fuera con los brazos abiertos”, apunta el edil. Tal es esa virtud que el municipio presume de ser el primero en abrir el albergue de temporeros y el último en cerrarlo. También ofrece facilidades para que los inmigrantes que tienen trabajo consigan un techo y un plato de comida.
Pese a estar dividido en tres núcleos, cada uno con sus especificidades, las relaciones entre los residentes en cada uno y los otros dos son inmejorables, como queda patente a lo largo del año, de manera que el municipio funcione como una sola entidad. La red de solidaridad, apoyada en el Ayuntamiento y en uno de los consejos se Asuntos Sociales más potentes de la provincia, hace que ninguna familia se resienta de, por un bache de la vida, no tener capacidad para pagar los recibos del agua y la luz. Igualmente, ante situaciones que pueden derivar en desahucios, la presión popular posibilita que se obtenga, ante los bancos, condiciones que, de otra manera, resultarían imposibles. Asimismo, existen políticas para apoyar a las familias, como la gratuidad de libros y las becas a estudiantes.
En el plano de la colaboración internacional, Villatorres cuenta, en función de su población, con una aportación muy superior a otros lugares. Los lazos son especialmente fuertes con los refugiados saharauis que malviven en el desierto, que reciben aliento de este rincón de Jaén.