Sentir rociero jiennense que inunda la aldea
Las hermandades de la provincia hicieron ayer su presentación ante la Blanca Paloma


Las hermandades de Nuestra Señora del Rocío procedentes de diversas partes del país experimentan con profundo gozo un sentimiento que les es exclusivo. Hace unos días iniciaron una peregrinación caracterizada por la fraternidad y la fe. Acompañadas de sones, cantes y rezos, recorrieron numerosos kilómetros hasta alcanzar la aldea de El Rocío. Las hermandades de la provincia de Jaén protagonizaron una jornada de peregrinación especialmente significativa, marcada por la unión de decenas de fieles. Durante el trayecto compartieron momentos de espiritualidad y devoción, acompañados por quienes comparten esta profundo sentimiento. Entre vítores y aplausos, llegaron al Puente de Ajolí, lugar emblemático que, año tras año, conmueve profundamente a quienes lo atraviesan. Asimismo, tanto el viernes como en la jornada de ayer, las hermandades filiales de Jaén se presentaron ante la hermandad matriz, constituyendo uno de los momentos más relevantes de la romería. Las hermandades de Linares, Baeza, Alcalá la Real y La Carolina realizaron este acto el primer día, mientras que Jaén, Castillo de Locubín y Jamilena, en calidad de hermandad agregada, lo hicieron en la jornada siguiente. Por otro lado, cabe destacar que Jamilena vive con especial ilusión estos días, dado que su simpecado participará por primera vez en la misa pontifical que se celebra hoy.
El programa de actos religiosos continúa por la tarde con la misa de tamborileros, carreteros y coheteros y, a las doce de la madrugada, con la procesión del Santo Rosario en el que, presidido por la hermandad matriz, participan todas las hermandades filiales con sus simpecados e insignias, procesionando por las calles de la aldea de El Rocío. A continuación, tiene lugar la solemne salve. Cabe destacar que la madrugada de hoy es la jornada que genera más expectación de toda la celebración: es el Salto a la Reja del Presbiterio con el objeto de sacar a la Virgen de la ermita para llevarla en procesión a hombros de los almonteños en la mañana de mañana, donde visitará a los simpecados de todas las hermandades filiales. Durante su estancia en la aldea, las hermandades jiennenses participan activamente en diversos actos de culto que honran a la Virgen del Rocío, fortaleciendo así la vivencia espiritual de todos los asistentes. La participación conjunta en misas solemnes, el rezo del Santo Rosario y la tradicional salve son momentos clave en los que se refleja la profunda devoción y el compromiso religioso que une a todas las hermandades filiales con la matriz.