Se investiga a un posible cazador furtivo en Cazorla

La caza furtiva es un peligro para animales y personas. La Guardia Civil de Jaén ha investigado a un vecino de la provincia de Granada, de 50 años, que fue sorprendido en un paraje de Cazorla con un rifle de caza mayor con mira telescópica y un silenciador acoplado. Este tipo de herramientas suelen ser empleadas en la caza furtiva y sin licencia.

Como han informado los agentes, al varón se le investiga por dos delitos de tenencia ilícita de armas y por tenencia de un mecanismo silencioso o supresor de sonido acoplado al rifle. La actuación de la Guardia Civil se enmarca dentro de los servicios operativos para erradicar el furtivismo, especialmente durante la época de berrea del ciervo, que es cuando los cazadores ilegales aprovechan para abatir animales al ser más vulnerables.

La patrulla de Guardia Civil, durante un servicio de vigilancia en el Parque Natural de Cazorla Segura y Las Villas, a su paso por el paraje Navanoguera, observó un vehículo oculto entre la vegetación del monte, y poco después, localizó en sus inmediaciones al propietario que portaba unos prismáticos. Durante la inspección, se comprobó el arma del granadino y los agentes comprobaron que el rifle, anteriormente detallado, estaba cargado con un cartucho en la recámara, y se sospecha que estaba a la espera para abrir fuego. Además, se ha informado que fueron intervenidos varios cartuchos, un monocular de visión nocturna, unos prismáticos, un hacha, una navaja y varias linternas de gran intensidad.

Por último, cabe remarcar que las autoridades ya han instruido las diligencias oportunas y se han formulado varias denuncias administrativas por las supuestas infracciones observadas.