Reparar todos los daños de la tormenta costará 50.000 euros

Los daños provocados en el servicio de electricidad por la tormenta del pasado domingo en Mancha Real ya tienen precio: 50.000 euros. Así se anunció ayer desde Endesa, una vez finalizados, por parte de sus operarios, los trabajos de sustitución de los 750 metros de cableado subterráneo que resultaron dañados —200 de los cuales quedaron destruidos— a causa de los 40 litros por metro cuadrado que cayeron en el municipio en tan sólo media hora, desde las ocho de la tarde. Además, también se ha reemplazado el interruptor de la línea aérea que quedó inutilizado después de que el pararrayos de la Parroquia de San Juan Evangelista recibiera dos descargas seguidas. Todo ello provocó que la totalidad de los vecinos mancharrealeños se quedaran sin luz. Casi la mitad de estos no pudieron contar con el servicio durante casi quince horas.

Sin embargo, aún no han concluido las tareas para que toda la instalación eléctrica vuelva a funcionar con normalidad por completo. Desde Endesa aún se está trabajando en la subestación de Mancha Real para sustituir un elemento en el transformador. Según la empresa, ello conllevará hacer un descargo para que vuelva a circular por el mismo el flujo eléctrico, si bien los técnicos se encuentran en fase de estudio para determinar el momento en el que se llevará a cabo la intervención. Según se explica desde Endesa, todas las instalaciones eléctricas que quedaron afectadas o destruidas por la fuerte tormenta del domingo son de media tensión.

Por último, también sigue pendiente intervenir en la subestación de Pegalajar para devolver esta a su estado original. Cabe recordar que desde la misma se lanzó un cable hasta Mancha Real como medida provisional para poder restablecer cuanto antes el suministro eléctrico en el municipio.

LOS HECHOS. Después de que la tromba de agua dañara la instalación eléctrica y dejara “a oscuras” a los mancharrealeños, tanto desde el Ayuntamiento como desde la Policía Local se alertó de la circunstancia y se anunció que llevaría unos noventa minutos a los técnicos de Endesa restablecer el servicio. Sin embargo, esa misma noche sólo el 60% de los vecinos pudieron volver a contar con luz en sus casas. El resto tuvo que esperar hasta el mediodía del lunes, si bien el carácter provisional de las medidas tomadas siguió provocando algunos cortes puntuales en varias viviendas.