La idea de dos emprendedores que cosecha éxitos 35 años después

Cafés Sierra Segura fue fundada en 1980 por una pareja de jóvenes emprendedores, Manuel Avilés Pascual y María Dolores Cordón Morera. Regresaron de Valencia a su pueblo, Puente de Génave, decididos a probar suerte en su tierra. Así lo explican en su página web. “Los principios, como todos sabemos, no son fáciles para ningún negocio, tampoco lo fueron para este: un mundo lleno de incertidumbre, estrés y muchas complicaciones que llegaron por sorpresa”, explican. La peor fue cuando a uno de los fundadores, a Manuel Avilés Pascual, le diagnostican alergia al café. Pero superaron la prueba de fuego y, actualmente, el cafetero trabaja en el negocio, en una oficina que están separada de la nave donde está el almacén y el tostadero. “Me encargo de la relación con los comerciales y otros aspectos de la empresa”, deja claro. “Siempre está bien que alguien reconozca tu trabajo, venga el reconocimiento de la familia, los amigos y los clientes, por lo tanto, este premio es bien recibido. Dicen que tienen que hablar de ti, aunque sea mal, pero yo prefiero que siempre sea bueno lo que digan”, reflexiona el empresario de Puente de Génave, al saber que la idea que puso en marcha junto con su mujer será una de las que se lleve el aplauso en la gala de entrega de los Premios Reino de Jaén “Sierra de Segura”. Recuerda que su compañera de vida y cofundadora de Cafés Sierra de Segura también logró un reconocimiento como mujer emprendedora. Este esfuerzo se materializa, años después, en una plantilla que tiene una veintena de trabajadores fijos, entre los que se encuentran en las instalaciones del municipio segureño, la capital y otros puntos de interés. La calidad del producto es bien conocida en las provincias de Jaén, Granada, Córdoba, Ciudad Real y Albacete, por donde se reparten los 1.500 puntos de venta a los que atienden, el 95% del sector de la hostelería, donde está su principal negocio. “Vamos bar por bar para atenderlos y, aparte del café, tenemos otra veintena de referencias relacionadas con este producto y servicio de mantenimiento”, explica. En cuanto a sus retos de futuro, la idea es ampliar el tostadero, para lo que esperan contar con el respaldo municipal, después de años de tratar de desbloquear la situación, como explica Manuel Avilés Pascual. Mientras tanto, la actividad continúa en una de las principales empresas de Puente de Génave que logró asociar el nombre de la comarca a un producto que es indispensable en cualquier bar y en la mayoría de viviendas.