El bolo andaluz, un deporte que traspasa fronteras internacionales

El juego de los bolos serranos, gestado durante más de medio milenio en Andalucía, a partir de los “birles” antiguos, juego primigenio de origen medieval que evolucionó en otras variantes en muchas localizaciones del mundo, es especialidad deportiva desde hace 15 años, cuando la Federación Andaluza de Bolos lo incluyó entre sus modalidades. Sin embargo el fuerte componente cultural de esta actividad ancestral, que se ha mantenido viva en las montañas que conforman el Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y las Villas, le confiere un tratamiento distinto al resto de las disciplinas deportivas que se practican en la comunidad.
La federación, junto a las administraciones jiennenses lucharon para que la protección del deporte autóctono se reglara legislativamente. Una vez conseguido, toca identificar este deporte natural de Andalucía con el resto de comunidades de España, ya que es una modalidad que se practica por todo el territorio nacional. El presidente de la Federación Andaluza de Bolos, José Miguel Nieto, explica el trabajo constante que se hace desde la entidad para mantener y expandir este deporte tan característico de esta tierra. Para ello cuentan con la Escuela de Bolo Andaluz (EBA) con la que gracias a los Ayuntamientos consiguen llegar a los más pequeños de casi todos los municipios de Jaén. Las jornadas de la EBA, a la vez que divertidas, sirven para formar a los que más tarde participarán en las diferentes competiciones que impulsa la Federación durante todo el año. Además, se organizan ferias que llevan los bolos serranos a países de Europa.
El futuro del bolo andaluz se presenta alentador. Desde hace ya unos años, Nieto asegura que prima la inclusión de la mujer y de la población más joven en el juego. Además, se desarrollan programas destinados a formar técnicos y profesorado, para su introducción en los centros de enseñanza. La práctica “sencilla” de este deporte lo convierte en un juego que no tiene edad, en la fotografía se puede ver el método de lanzamiento de la mano de uno de los jóvenes campeones de bolos serranos de Mogón, Adrián Castillo, tristemente fallecido hace unos años y del que la Federación Andaluza de Bolos quiere mantener siempre vivo su recuerdo, ya que toda su familia está muy implicada con el organismo.