El “Chato” reparte 70.000 euros

Vende dos cupones de la ONCE premiados, y otros dos se quedan a una cifra

05 feb 2016 / 09:34 H.

La sonrisa de Javier Amate Barahona, vendedor de la ONCE conocido en toda la Ciudad de la Torre como “Chato”, es más grande esta semana. Y con razón. Por sus manos han pasado dos boletos con el número que salió en el sorteo de la ONCE y que han dejado a dos mengibareños 35.000 euros cada uno, o lo que es lo mismo, 70.000 euros en total. Y pudieron ser más, el doble exactamente, pero el azar, ya se sabe, tiene sus caprichos.

Lo cierto es que el “Chato” no se enteró, en la noche del lunes, el día en el que salió el 58754 como número agraciado del sorteo, que había repartido 70.000 euros, porque los que han tocado en Mengíbar son “de máquina” —es decir, expedidos a través del TPV que lleva el vendedor— y, normalmente, estos premios no son advertidos tan rápido como ocurre cuando se trata de cupones tradicionales.

“Al día siguiente algunos me preguntaron por si había dado algo gordo, pero no estaba seguro, porque eran de máquina y pueden salir muchos números distintos”, comenta Amate. De hecho, hasta llegó a pensar que era una broma o una confusión. “Pero no, más tarde llamé a la ONCE y me confirmaron los dos premios de 35.000 euros por cupón”, añade, alegre, Javier Amate.

Los adquirieron al mediodía del lunes dos compradores habituales en el Hogar del Jubilado de San Pedro Apóstol, ubicado en la avenida del mismo nombre, adonde se desplazó el propio vendedor de la ONCE. Y he aquí las cosas del azar: los dos agraciados querían el mismo número que dos amigos justo antes acababan de comprarle al “Chato”. Sin embargo, no quedaban más participaciones del que jugaban, así que el “cuponero” buscó si había con las mismas cuatro últimas cifras. Había disponibles, con un 5 en las decenas de millar. Y en los bombos de la ONCE salieron los cinco números de los dos cupones que se vendieron al final, mientras que a los dos primeros les ha tocado doscientos euros por las cuatro cifras de la terminación. Paradojas que ofrece el destino.

El “Chato” todavía no ha coincidido con sus dos afortunados clientes, pero reconoce que desde que comprobó que había entregado dos cupones premiados está muy contento, tanto por ellos como por él mismo. Los que fueron ayer conociendo la noticia no hacen más que felicitarle allá donde lo ven. “Ya tenía muchas ganas de dar algo en condiciones”, concluye Javier Amate.

Vendedor muy querido en la ciudad

Javier Amate es un joven muy querido en Mengíbar, hijo de un reconocido hostelero local propietario de un bar con gran solera, el Mesón Viejo, y a los tres se les conoce en el pueblo como “el Chato”. Vendedor de la ONCE desde 2009, hasta ahora su récord de premios eran 20.000 euros en cupones agraciados con 500. En 2011 se le reconoció como Mejor Vendedor de la ONCE en la provincia.