Más de 266.000 euros para treinta centros rurales de acceso a Internet
El objetivo de estos puntos es garantizar la inclusión digital y avanzar en el desarrollo de competencias básicas de la ciudadanía

La Diputación de Jaén vuelve este año a apoyar el funcionamiento de los 30 centros rurales de acceso público a Internet que existen en la provincia con una subvención superior a los 266.000 euros. El objetivo de estas ayudas “es dotar de recursos económicos a estos centros para que puedan contratar personal que los dinamice, garantizando así su funcionamiento”, según ha informado este martes en una nota la diputada de Gobierno Electrónico y Régimen Interior, Inés Arco. “Un apoyo que responde al compromiso de la Diputación de Jaén para dar respuesta a las necesidades de los hombres y mujeres que viven en nuestra provincia, sobre todo a los que residen en el ámbito rural, para garantizar la prestación de servicios públicos de calidad independientemente del lugar donde se viva”, ha destacado.
Estos centros están en las pedanías y aldeas de La Rábita, Santa Ana, La Pedriza, Ermita Nueva, Charilla, Noguerones, Sabariego, Las Escuelas, Puente del Obispo, La Yedra, Arbuniel, Ventas del Carrizal, El Molar, Las Navas de Tolosa, Arroyo Frío, Burunchel, Monte Lope Álvarez, El Fontanar, Peñolite, Segura de la Sierra, El Ojuelo, Coto-Ríos, La Quintería, Mogón, Torrequebradilla, Vados de Torralba, Cortijuelo, Los Rosales, Tíscar y Don Pedro y Belerda. Tienen como principal objetivo garantizar la inclusión digital, es decir, no dejar a nadie atrás en el proceso de digitalización y avanzar en el desarrollo de competencias básicas de la ciudadanía. “Con iniciativas como esta facilitamos que la ciudadanía mejore su capacitación digital”, ha afirmado Arco, quien ha añadido que su finalidad es que “todas las personas puedan comunicarse, comprar, realizar transacciones o relacionarse con las administraciones usando las tecnologías digitales con autonomía y suficiencia”.
Una labor, según ha dicho, que es especialmente necesaria entre aquellos colectivos que encuentran más dificultades para adquirir estas competencias actualmente, como son las personas mayores, personas que viven en zonas no urbanas o con bajo nivel educativo. Dado que en estos grupos hay en muchos casos personas que no poseen dispositivos electrónicos ni conectividad, “la creación de estos centros rurales de acceso público a Internet permite ofrecer un soporte cara a cara a aquellas personas que tienen pocas habilidades digitales o están en fase de iniciación, de ahí su gran utilidad”.
Para cumplir con sus objetivos, los dinamizadores de estos centros realizan a lo largo del año acciones formativas para mejorar las habilidades y competencias digitales mediante el apoyo a los diferentes niveles de alfabetización digital. Igualmente, desarrollan acciones de sensibilización en colectivos con especiales dificultades de acceso a las tecnologías de la información y la comunicación; iniciativas para mejorar la empleabilidad, así como de cooperación con el tejido asociativo, voluntariado y asociaciones sin ánimo de lucro de cada población, entre otras.