Los pueblos de Guarromán y Brañosera se hermanan

El alcalde jiennense visita el municipio palentino para conocer las costumbres del que fuera el primer fuero español

02 sep 2018 / 11:23 H.

El fuero de Brañosera, primer fuero de población de España, otorgado por el Conde Munio Núñez en el año 824, se va a unir a una de las nuevas poblaciones nacidas del último fuero de población otorgado por el rey Carlos III en 1767.

Hace unas semanas, el alcalde de Guarromán, Alberto Rubio, realizó una vista al municipio palentino para conocerla y poder hacer la proposición de hermanamiento al alcalde de Brañosera, Jesús María Mediavilla, que aceptó la propuesta “francamente encantado”. Dos fueros separados por casi 950 años, pero con muchas cosas en común, empezando por la ilusión y pasión que los dos alcaldes sienten por sus respectivas tierras.

La propuesta va a ser llevada a los plenos municipales y pronto realizarán las visitas institucionales correspondientes teniendo en cuenta que las celebraciones de ambos fueros se realizan en el mes de octubre, pero en fechas separadas. El fuero de Brañosera cuenta con la primera carta puebla, fechada el 13 de octubre del año 824, que constituye formalmente la primera organización administrativa local, el germen de los actuales ayuntamientos.

La celebración en el próximo año 2019 del 40 aniversario de los ayuntamientos democráticos y, siendo Brañosera considerado el primer Ayuntamiento de España, hará que este hermanamiento traiga más de una reunión entre ambos pueblos. Por su parte, ni que decir tiene que la primera peculiaridad que exhibe Guarromán es su propio nombre, el cual suscita, al menos, en quien lo oye por primera vez, el esbozo de una sonrisa sin malicia, y tal vez las más extrañas elucubraciones sobre su significado. Poseer un nombre de chocante sonoridad, como es el caso de Guarromán, y estar situado junto a la muy transitada autovía de Andalucía, donde tantas oportunidades hay de exhibirlo, supone ante todo un acicate más para decir a los cuatro vientos que tras este peculiar nombre de pueblo se esconde un bello, y hasta poético, significado. Guarromán nació por expreso deseo del intendente Pablo de Olavide junto a la antigua Venta de Guadarromán, ubicada junto al camino real que unía Madrid con Sevilla.