Llamamiento a la unidad olivarera
Torrequebradilla celebra un encuentro entre las tres cooperativas de Villatorres
Unidad. Esta es la palabra que sobrevolaba el encuentro de las tres cooperativas de Villatorres —San Juan y Cristo de la Salud, de Villargordo, y San Marcos Evangelista, de Torrequebradilla—. Precisamente esta última sociedad oleícola acogió el acto, promovido por la parroquia, con implicación de la hermandad de San Isidro. Se trató de una jornada de convivencia repleta de mensajes en la misma línea. El párroco, Germán García, manifestó: “Creemos que no tiene sentido que cada cooperativa vaya por su lado. La unión entre las tres es necesaria y resultaría muy productiva a la corta y a la larga”. La Iglesia de Villatorres pretende ser un “nexo para el diálogo”.
El presidente anfitrión, José Antonio Ávila, destacó la elevada afluencia a esta inauguración de la campaña. Según sus estimaciones, en Torrequebradilla no será mala en cuanto a producción —el regadío está muy implantado—, aunque no se vislumbra solución a la crisis de precios. La cooperativa San Marcos Evangelista suele molturar, de media, unos seis millones de kilos, aportados por sus socios, igualmente procedentes de otros puntos de Villatorres y de las zonas de Sotogordo y Puente del Obispo. El número de socios ronda los doscientos, principalmente medianos propietarios. El volumen procesado tiende a incrementarse, ya que cada año comienzan a dar fruto los olivos de fincas que antes eran de cereal. El dirigente valoró las buenas relaciones con las otras dos cooperativas y con las almazaras particulares del municipio. De hecho, “Cristo de la Salud” y “San Juan” estuvieron representados, entre otros, por sus respectivos presidentes, Fernando Martos y Antonio López.
López tomó la palabra al término de la misa. Expresó su deseo de que la campaña transcurra sin accidentes. También hizo un llamamiento a poner en práctica la unidad. “Juntos llegamos más lejos”, precisó, en referencia a las movilizaciones, como la reciente manifestación de Madrid. Igualmente dejó patente su preocupación por la sequía y los precios bajos.
El alcalde, Miguel Manuel García, también estuvo presente igual que las pedáneas de Torrequebradilla, Dolores Bedmar, y de Vados de Torralba, Juani Rodríguez, y representantes de diferentes partidos políticos de Villatorres. El joven dirigente puso el acento en el carácter simbólico del acto. García defendió la necesidad de “unir fuerzas para trabajar en conjunto y por el bien común”. “Es el futuro del olivar y de estos pueblos”, declaró, a la vez que reconocía la compleja situación del campo.
El encuentro, que contó con alrededor de doscientos asistentes, según fuentes de la organización, tuvo dos partes. La primera fue una eucaristía y la segunda, un ágape. La misa, oficiada por el párroco de Villatorres, Germán García, llenó de fieles una de las naves de la cooperativa San Marcos Evangelista. Durante la ceremonia actuó el coro parroquial.
Como epílogo a la misa, hubo varias intervenciones, en las que se mostraba el deseo de que la campaña de recolección 2019-2020 transcurriera sin percances ni problemas. Destacó, como sorpresa, la felicitación colectiva, a Luisa Moral, una vecina del municipio que cumplía años y fue agasajada con varios detalles. La protagonista del aniversario dio la gracias emocionada a todos los presentes en las instalaciones, en las que se encuentran los recipientes para el almacenamiento del “oro líquido”. “Os quiero mucho a todos”, dijo. El párroco del municipio elogió “la talla humana y de fe” de las gentes de Villatorres.
En cuanto a la comida, primera se tomaron aperitivos y tapas, regados con refrescos y vino. Después se degustaron las paellas preparadas por Felipe Ortega y Andrés Calles. Entre los asistentes al almuerzo había vecinos y socios de Torrequebradilla —con presencia de buena parte de la población—, Villargordo, Vados de Torralba y otros lugares. Familias, representadas por varias generaciones, aprovecharon para conversar sobre la situación actual.