Leche para 3 cachorros... ¡Y siete conejos!

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Increíble y, al mismo tiempo, un gesto asombroso sobre lo que es capaz el mundo animal. Así, Cristóbal Santiago fue un día a ver a sus animales cuando se encontró a su coneja muerta después de dar a luz a siete pequeños conejos. Entonces, Cristóbal decidió proteger a estos siete conejitos en el interior de la vivienda y los puso junto a su perra, Lupina, que en su caso también trajo al mundo a tres cachorros. “Los llevé al interior porque, tan pequeños, se van a morir ahí fuera”.

Entonces, su esposa, Carmen Moya, apareció en este lugar cuando se encontró que Lupina llevaba en la boca a un conejo. “Creía que se lo llevaba para comérselo, pero no fue así. Entonces le dije que pusiera tres y, ya por la noche, dejó el resto de conejos en el cesto donde está Lupina”, así lo relata un Cristóbal Santiago quien añade que, desde entonces, lleva ya tres días dando de mamar tanto a sus tres cachorros como a los siete conejos. Al ver este hecho, tanto Cristóbal Santiago como Carmen Moya se muestran asombrados: “Tengo 67 años y, de siempre, he visto los perros con los perros y los conejas con los conejos, pero esto nunca lo he visto en la vida”. Este vecino de Hoya del Salobral, en medio de su asombro, apunta que lo hizo por probar: “Si pensé que los conejos se iban a morir, de hecho tienen los ojos cerrados. Nosotros estamos encantados, ya que ellos han perdido a su madre que no pierdan ellos, al menos, la vida”. En este punto, añade: “Ahora necesitarán leche, ya cuando estén más grandes entonces sí les daré de comer aparte”. Lupina tiene leche para dar y regalar... y eso que a “mamá perra” no le gusta demasiado.

Lupina se encuentra encantada, en el interior de un cesto, dando de mamar hasta diez pequeños animales. “Esto es para verlo”, resalta el propio Cristóbal. Sin duda, un auténtico ejemplo de lo que es capaz de hacer un animal.