La UCO busca ahora en Mogón pruebas sobre el jornalero que desapareció en Villacarrillo
Agentes han estado todo el día rastreando en la pedanía villacarrillense para intentar encontrar algo sobre Ibrahima Diouf, tras la intensa operación que realizaron el pasado septiembre

Agentes de la Unidad Central Operativoa ( UCO) de la Guardia Civil han vuelvo a la provincia, esta vez a Mogón, a buscar de nuevo alguna pista o rastro de Ibrahima Diouf, el jornalero de 32 años que desapareció en Villacarrillo en enero de 2021 el mismo día en el que comunicó a su patrón que dejaba el tajo de aceituna. Desde entonces se perdió su rastro. Los agentes de la UCO estuvieron en Villacarillo y en Villanueva del Arzobispo el pasado mes de septiembre, con equipos avanzados para la localización de restos. Inspeccionaron propiedades del patrón, siempre presente en los registros, en Villacarrillo y, posteriormente, en una finca de olivar de Villanueva del Arzobispo. Hasta lo más profundo de los pozos. No quedó un palmo sin rastrear en la finca de olivos en la que trabajó el temporero que desapareció ni tampoco en un garaje y dos locales que son propiedad del empresario que le contrató. Los agentes dieron por cerrada la operación el 28 de septiembre por la tarde y, según fuentes del servicio de comunicación que consultó Diario JAÉN, quedaron a la espera de los informes de criminalística con las pruebas halladas en los lugares que batieron palmo a palmo. El caso entraba en un compás de espera. Hasta que hoy se han personado en la pedanía de Villacarrillo para continuar sus pesquisas, pero será sólo este jueves, según ha podido corroborar este periódico. No han trascendido, de momento, más detalles.
Según las fuentes que consultó en septiembre este periódico, la Guardia Civil buscó, en enero de 2021, al senegalés por el mismo olivar en el que estuvo la UCO. No obstante, los agentes de la Unidad Central Operativa desplegaron entonces un operativo más amplio, con georradares y unidades caninas a la caza y captura de cualquier pista para tirar del hilo de la investigación. El Juzgado de Instrucción número 1 de Villacarrillo es quien dirige el caso, que tiene, precisamente un antecedente similar: el de Tidiany Coulibaly, otro temporero que desapareció, en 2013, en las mismas circunstancias.
También en septiembre, este periódico consiguió el testimonio de Moussa Dioyf, hermano de Ibrahima. Prácticamente había perdido toda esperanza de que encontraran al desaparecido. De hecho se mostró convencido de que Ibrahima está muerto: “Lo supe desde aquel día que lo esperaba en Huelva y no vino, porque mi hermano siempre fue muy cumplidor con su palabra”, comentó a este periódico. Agradeció a los agentes las labores de búsqueda que, en todo momento, mantienen para dar con el paradero del temporero, una persona a la que define como “buena” y “trabajadora”.
El Juzgado de Instrucción número 1 de Villacarrillo se hizo cargo del caso, que se encuentra bajo secreto de sumario, según confirmaron fuentes judiciales. Al frente de la investigación se puso la UCO, la misma unidad que ya ha resuelto otros casos complejos de personas desaparecidas que finalmente fueron encontradas, como el de Diana Quer o el niño Gabriel Cruz, y que desde el lunes 19 realiza los registros. El objetivo en la anterior batida de la UCO era encontrar alguna pista que dé con el paradero de Ibrahima Diouf, pero como telón de fondo está la primera desaparición, la de Tidiany Coulibaly, por quien ya fue juzgado el mismo empresario, aunque fue absuelto por falta de pruebas. Una vecina aseguró, según pudo saber este periódico, que vio al empresario retirar los carteles de “Se busca” del senegalés. Es una de las testigos del caso. Ahora se abre otro compás de espera tras esta nueva batida de los agentes, de un solo día.