La trashumancia llega a su fin: La ganadería Herederos de Antonio Fernández alcanza Santiago de la Espada
La explotación, que cuenta con más de 300 reses bravas, pone el punto y final así a una nueva trashumancia
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La ganadería Herederos de Antonio Fernández llega, después de más de diez días, a Santiago de la Espada. La explotación, que cuenta con más de 300 reses bravas –algo único en España y en el mundo– pone el punto y final así a una nueva trashumancia, que fue, en palabras del ganadero Manolo Fernández, mejor que en años anteriores. “Ha sido un invierno muy bueno, se han regado los campos y los animales se han alimentado bien, por lo que están más fuertes”, asegura.
Atrás queda una travesía que comenzó en el término municipal de Baños de la Encina, y en cuya primera etapa las más de 300 cabezas herradas de la ganadería arribaron a las proximidades de La Carolina, cruzaron la A-4 y durmieron en un túnel que se encuentra justo debajo de la vía. De ahí se trasladaron a Los Encinares, en Vilches, y después de hacer noche allí llegaron hasta los alrededores de Navas de San Juan. La siguiente etapa transcurrió hasta El Paso, situado entre Úbeda y Torreperogil, justo antes de aproximarse hasta un punto entre el Puente de la Cerrada y Cazorla. A partir de aquí dio comienzo una de las etapas más singulares de toda la travesía, en la que reses bravas y ganaderos entraron de lleno en la sierra, haciendo noche en mitad de ella. Siguiendo su camino avistaron los campos de Hernán Pelea, que cruzaron hasta el término de Santiago-Pontones, donde concluye, un año más, esta tradicional ruta. Este domingo por la noche, los ganaderos y sus cabezas de ganado llegaron, por fin, a su destino final, la Sierra de Segura, donde huyen de las altas temperaturas de la estación estival. A pesar de la larga travesía, Fernández y los suyos sacarán fuerzas de debajo de las piedras serranas para volver un nuevo otoño a Sierra Morena.
