La pugna por la presidencia de la cooperativa San Francisco acaba en la Guardia Civil
Tensión máxima en la entidad de Villanueva del Arzobispo con denuncia ante La Benemérita
A las puertas de que comience una campaña de recolección marcada por los efectos de la sequía, la cooperativa oleícola San Francisco, de Villanueva del Arzobispo, vive inmersa en su propio laberinto, dentro de un “culebrón” que dura años. La situación llegó al límite el fin de semana, con dos mujeres que se consideran “presidentas legítimas”. ¿Qué ocurrió? Las dos versiones son dispares. Lo único en lo que coinciden es que el sábado por la tarde se celebró una asamblea, presidida por Fuensanta Arroyo. Al poco de comenzar el acto, la responsable la dio por disuelta, aunque un grupo de socios continuó y acordó una acción de responsabilidad que Arroyo y sus partidarios no dan por válida. La presidenta presentó una denuncia ante la Guardia Civil.
En un comunicado, el consejo rector de “San Francisco” habla de “bochornoso espectáculo” de una minoría de socios que impidió la celebración de la asamblea. El escrito afirma que la actuación no tiene “trascendencia societaria”, por lo que seguirá el normal funcionamiento. Además, se pretende que los autores respondan, inclusive por vía judicial. En su denuncia, Arroyo asevera que asistentes tomaron la palabra “de forma violenta” y sin tener el turno para usarla. La suspensión, afirma, le fue propuesta por la empresa de seguridad presente “para evitar males mayores”. En declaraciones a Diario JAÉN resalta que todo el episodio, en lo referente a vídeo y audio, está recogido en grabaciones. Según sus datos, con las representaciones, incluidas había unos 360 asistentes, algunos llegados de fuera, por lo que los críticos, unos 140, estaban en clara minoría.
La otra socia que se proclama presidenta es Encarnación Mora. Detalló a este periódico que ella formó parte del consejo rector hasta que pudo dimitir en enero. Asegura que en la asamblea se le ha hecho a Arroyo exactamente lo mismo que ella hizo en 2021 contra los anteriores dirigentes, a través de la acción de responsabilidad. Señala que en la asamblea del sábado se la designó como presidenta, junto con un secretario y un tesorero, con 140 votos a favor y seis en contra para convocar unas elecciones. Adelanta que habrá, además, un comité técnico. Quien se considera presidenta electa carga contra la gestión y las “rencillas” de Fuensanta Arroyo. Los últimos incidentes se produjeron este lunes, con un altercado entre miembros del actual consejo rector y exsocios de la entidad y tuvo que intervenir la Guardia Civil.