La producción de ajo sigue en aumento en la provincia

Se recogen casi 2.000 toneladas más que en la última campaña

03 jun 2019 / 13:30 H.

Más producción y más terreno cultivado. El ajo está cada vez más presente en la agricultura jiennense, de hecho, año tras año, continúa en aumento como fiel compañero del mar de olivos. Así, fueron casi 2.000 toneladas y más de 100 hectáreas las que se sumaron en la anterior campaña del ajo a los datos anteriormente registrados, según señalan desde la Delegación de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de Jaén.

“El aumento es considerable”, remarca Soledad Aranda, delegada del área de Agricultura, quien explica que la gráfica con respecto a producción y hectáreas cultivadas de ajo continúa en ascenso desde 2009. Así, mientras que en 2017 se produjeron 7.600 toneladas, la campaña del año pasado se saldó con 9.555; y, en lo que respecta al terreno de siembra, de 415 hectáreas se pasaron a 520. A esto se suma que la industria de transformación también ha crecido en Jaén, región que cuenta ya con 12 manipuladores inscritos en el Registro de Industrias Agroalimentarias (RIA) y, de ellos, la mayor parte (10) se encuentran en el municipio de Jamilena. Esta población ha visto cómo ha aumentado su superficie de cultivo considerablemente. Además de esta, muchas otras ciudades tienen parte de su territorio destinado al cultivo de ajo, como son Úbeda (con 130,74 hectáreas plantadas en 2018), Mengíbar (80), Jaén (64,59), Baeza (32), Quesada (28,33), Begíjar (24,11), Cazorla (20,08), Santo Tomé (18,67), Torreblascopedro (18,37), Lopera (17,33) y otras como Jabalquinto, Mancha Real y Bailén, con menos de 13 hectáreas destinadas al ajo.

Asimismo, Soledad Aranda señala que, en algunas de estas poblaciones, el cultivo de esta hortaliza funciona como la única producción de los agricultores. “Hay municipios como Jamilena donde los manipuladores y la industria que tenemos registradas viven exclusivamente del ajo. Pero, en el ámbito provincial, no es la tónica general. Sirve como un apoyo más para muchos agricultores de la provincia, siendo compatible con cultivos como el del olivar debido a su estacionalidad”, detalla. Además, declara que el sector está empezando a llamar la atención de los jóvenes y menciona poblaciones como Mengíbar, que ha formado una industria manipulativa y de transformación. Por ello, asegura que es un sector con “oportunidades de crecimiento y con capacidad de atraer a gente joven para retener la población en el sector rural, que es lo que Jaén necesita”.

Sobre las exportaciones, la delegada de Agricultura afirma que han crecido año tras año. “Contamos con que más de un 70% de la producción se exporta, a lo que se suma el consumo interno en la propia comunidad andaluza también ha crecido”, apunta. España es, así, el principal productor de ajo de la Unión Europea y la siguen “de lejos” Rumanía o Italia. “En cuanto a fortalezas de la producción del ajo, el tema de la exportación es cada vez más significativo. Hay una cuestión que es positiva y es que nuestro cultivo es mucho más precoz con respecto a otras zonas de España, como pueden ser grandes productoras de ajo como son Castilla-La Mancha. De hecho, nosotros ya estamos inmersos en campañas de recolección en algunos sitios”, sostiene Aranda, quien no se olvida de mencionar que, ante este alentador panorama, todo hace pensar que el crecimiento en el cultivo del ajo “seguir creciendo” y anima a todos los agricultores de esta hortaliza a apoyarse en la Junta de Andalucía y las ayudas que ofrece al sector.

Disminuyen las hectáreas cultivadas, pero la calidad del ajo es “muy buena”

Desde la Asociación Nacional de Productores y Comercializadores de Ajos (Anpca) exponen que en Andalucía hay en torno a un 10-15% menos de ajos sembrados. José Carlos Arroyo, secretario de la organización, apunta que, a pesar de esta reducción, la calidad del ajo andaluz es “bastante buena, por no decir muy buena”. Además, señala que el mercado del ajo parece que está mejorando con respecto al año pasado. “Se han hecho operaciones importantes de venta de ajo en campo a precios que oscilan entre los 80 y 90 céntimos el kilo”, expone. Asimismo, detalla que están a la espera de que mercados coyunturales como el de Brasil o Taiwán empiecen a cargar. “Tanto los agricultores como los almacenes están haciéndose fuertes porque China ha subido el precio. Este país es el que marca la tendencia a nivel mundial del ajo, ya que tiene el 85% de la producción mundial (siendo el primer productor del mundo). Y China está en cotizaciones de justo el doble que tenía el año pasado”, indica el secretario de la Anpca. Eso sí, apunta que el ajo chino no afecta ni desplaza al español, “pero sí es verdad que este llega a todos los países y cuando está bajo de precio, el español tiene que bajar el suyo para ser competitivo”.