La pipirrana de Jaén, un plato para los días otoñales
El sol permanece fuerte a pesar del cambio de estación, la temperatura media en la capital supera los 23º

Algunas personas dicen que la pipirrana, uno de los platos más populares y tradicionales de la cocina jiennense, es una receta veraniega para comerse cuando el sol pega fuerte, pero para otras cabecitas pensantes, esta elaboración culinaria es para todos los días del año. Cuando el campo cambia de color con la llegada del otoño, la pipirrana puede alegrar el día y calentar el alma, como si trajera consigo un trocito sol, en cada cucharada. La pipirrana es mucho más que una ensalada, es una celebración del aceite de oliva virgen extra, de los riquísimos tomates, de los pimientos crujientes, del ajo potente y para algunos de los sabrosos pepinos, y si todos los ingredientes son de la provincia, de mercado de proximidad, la receta se vuelve en un hechizo culinario. Y es que la sencillez no está reñida con la calidad y el sabor intenso.
Uno de los secretos de este plato es el majaíllo, que consiste en machacar bien el tomate con el ajo hasta crear una especie de pasta densa, similar a una crema, que será la base de esta elaboración a la que añadirán el resto de ingredientes: más tomates, los queridos pimientos, y según los paladares, quizá o no algún pepino. No, no podemos olvidar, al gran amigo de esta plato tradicional, es decir, un buen pan, con cuerpo, para empaparlo con el riquísimo caldillo que se desprende de los vegetales.
Esta receta es universal y es que en cada casa se elabora de manera diferente. En algunos hogares se cocina con cebolla, picadita, pepino, huevo y atún o ventresca. En otros nunca añadirían pepino, pero sí mucho comino y pimienta negra e incluso un chorrillo de limón para resaltar los sabores. Sea como sea la receta final, lo que parece estar claro es que es un plato tradicional que se puede preparar durante todo el año, ya sea para refrescar el cuerpo o calentar el alma. Y dicen que está de vicio con y sin pepino, parece que en Jaén este tema es un eterno debate. Anímense a cocinar este plato jiennense, tradicional y sencillo. Y cómo es de buena costumbre, pueden llegar a sus propias conclusiones.