La operación del “Víboras”, abierta

Dieciocho implicados en un complejo sistema de captación ilegal de agua del río

03 feb 2018 / 11:16 H.

Más de 3 meses de indagaciones, 18 implicados que ya han declarado ante el juez y la operación no está todavía cerrada. Los investigadores están a la espera de documentación solicitada a distintas administraciones para ver el grado de implicación de diferentes personas con el complejo y clandestino sistema de captación ilegal de agua del río Víboras para riego agrícola.

Agentes de la Unidad de la Policía Nacional Adscrita a la Junta de Andalucía, como adelantó en la edición de ayer Diario JAÉN, desarrollaron una espectacular operación contra agricultores de Alcaudete por extraer sin permiso agua del río Víboras, una zona que cuenta con una especial protección medioambiental. Tres detenidos y quince investigados están acusados por delitos contra los recursos naturales y contra la ordenación del territorio. Sobre el papel, los implicados funcionaban como una comunidad de regantes, aunque no estaban legalmente constituidos. Habían construido un pozo, que estaba equipado con motores de gran potencia y una enorme capacidad de captación. Además, también contaban una importante red de tuberías y canalizaciones, para abastecer una enorme extensión de terreno de unas setenta hectáreas de olivar.

En esta gran operación, como amplió ayer la Junta de Andalucía, también se ha efectuado declaración a 7 personas en calidad de testigos, se han instruido 3 atestados de gran complejidad y se han llevado a cabo 5 informes y numerosos oficios. Además, según fuentes cercanas a la investigación, la operación no está cerrada. La investigación comenzó en noviembre al detectar, tras una inspección rutinaria, un abertura en el suelo que en principio podría consistir en la construcción ilegal de un “pozo o mina” realizada dentro de la zona de servidumbre del río Víboras. Este hallazgo alertó a los agentes, al inferir que esta excavación podría tener como finalidad la captación de agua de su caudal para ser transportada a través de un sistema de riego hasta algún centro de distribución. La complejidad del asunto radicaba principalmente en que todo el sistema estaba soterrado y dificultaba enormemente su localización. No obstante, se fue rastreando e inspeccionado palmo a palmo la zona, tratando de detectar cualquier indicio que pudiera mostrar el itinerario que podrían haber seguido para canalizar la tubería. Fruto de la labor policial, se llegó a la conclusión de que se había construido un extenso sistema de riego, consistente en el soterramiento de una red de tuberías perfectamente ocultas con la máxima intencionalidad para garantizar su clandestinidad, que partía desde el supuesto punto de extracción ilegal de agua, hasta el probable centro de distribución del sistema de riego. Hasta el punto que se detectó en un punto de la Vía Verde del Aceite una reparación en todo el ancho, zona por la que podría haber pasado la tubería, y también unos registros en la A-316, donde se aprecia el paso de la canalización. La gravedad de este asunto, como apunta la Junta, radica en que el río Víboras, a su paso por de Alcaudete, debe tener un caudal permanente de agua, razón por la que está catalogado como río ecológico para garantizar la sostenibilidad hidrográfica, en pro de preservar la vida piscícola y la vegetación autóctona. Por esta razón, cualquier alteración podría dar lugar a un grave e irreparable problema medioambiental, agravado aún más si cabe por la sequía.