La Guardia Civil arresta a la presunta pirómana de Hinojares

Los vecinos de la Aldea de Cuenca, perteneciente a Hinojares, respiran un poco más tranquilos. La Guardia Civil ha puesto a disposición judicial a la presunta autora de los cuatro incendios forestales que, entre el 18 de junio y el 4 de julio, tuvieron lugar en este núcleo de población del Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas. El más grave fue el último. Afectó a unas 10 hectáreas con “una importante masa forestal de especies endémicas de gran valor”, según se destaca desde la Benemérita. La detención hace que, automáticamente, se confirmen las sospechas del alcalde de Hinojares, Maron Martínez, quien dio por hecho a este periódico que los cuatro incendios habían sido provocados.

La presunta autora de los delitos es vecina de Hinojares y tiene 55 años, según los datos aportados por la Guardia Civil. Su puesta a disposición judicial ha sido el fruto de las investigaciones del Seprona tras tener lugar el último de los sucesos apuntados. Los informes técnicos periciales de la Brigada de Investigación de Incendios Forestales en Jaén también resultaron claves para determinar que existían evidencias de sobra de que los incendios fueron intencionados, tal y como se había temido desde el principio.

Ahora quedan por esclarecer los motivos que, supuestamente, llevaron a esta mujer a actuar de esta forma hasta en cuatro ocasiones. Al respecto cabe recordar que el munícipe hinojareño apuntó a rencillas entre propietarios de fincas como posible móvil del autor o autores de los incendios. Según las fuentes consultadas por Diario JAÉN a principios de este mes, los cuatro incidentes tuvieron lugar en terrenos que pertenecen a la misma familia, cuyos miembros, excepto una nieta del primer propietario, no residen ni en Aldea de Cuenca ni en Hinojares. El primer incendio fue en la madrugada del 17 al 18 de junio, en un cortijo anexo a la casa que tiene esta familia en Aldea de Cuenca, y no afectó a ninguna zona de olivar. El segundo, también en plena noche, se declaró sobre las dos y media del 23 de junio, y el tercero, la madrugada del 29 al 30 de junio. Se dio aviso en ambos casos al servicio de Emergencias 112, pero la rápida intervención de los vecinos evitó males mayores. Como se ha apuntado, las consecuencias fueron más graves en el caso del 4 de julio, sábado. El incendio forestal se declaró sobre las seis menos diez de la tarde, entre las áreas de Los Castellones y Las Lanchas, sobre Las Crispinas, un espacio puramente serrano que pertenece a Aldea de Cuenca. Trece medios aéreos y cien profesionales por tierra de Infoca se desplazaron a la zona para sofocar las llamas, que no quedaron controladas hasta las siete y veinte de la tarde del día siguiente. El fuego se dio por extinguido el mediodía del lunes.