La fe conduce a Zocueca
Miles de personas se desplazan para vivir su devoción a la Patrona


Como cada último domingo de septiembre, los bailenenses se echaron a la calle para acompañar a su patrona hasta la aldea de Zocueca. Miles de vecinos arroparon a Nuestra Señora de Zocueca Coronada en su peregrinaje, desde bien temprano. A las seis de la mañana comenzó la misa en la parroquia de la Encarnación. Sin embargo, decenas de anderos llevaban horas a la espera de la apertura de las puertas del templo para afanarse a cada uno de los huecos en los varales.
Tras la eucaristía, en torno a las siete, la imagen salía entre los sones de la Banda de Música de Bailén. Antes de abandonar la ciudad, como de costumbre, se detuvo ante la parroquia de El Salvador. Miles de personas estaban en la confluencia de la calle Andújar y Pablo Picasso. Desde allí partió la romería hasta la aldea guarromanense. Toñi Ronquillo, Leonor López y el grupo Ritmo del Sur cantaron a la venerada imagen en ese punto urbano.
Entre vivas, salves y rezos, un multitudinario séquito acompañó a la Reina del Rumblar en los siete kilómetros que distancia. Juntos con ellos, una treintena de carretas y una veintena de caballos cerraban el cortejo, que paró en El Ventorrillo. Allí el alcalde bailenense, Luis Mariano Camacho, se convertiría por unas horas en el de Zocueca, tras recibir el bastón de mando de manos de su homólogo, Alberto Rubio. El último entregó a Camacho la medalla del Fuero de las Nuevas Población en su 250 aniversario. El grupo local Ritmo del Sur agasajó, una vez más, a la imagen.
La llegada fue hacia las once de la mañana. Muchos de los devotos, sobro todo jóvenes, esperaban a la Virgen desde días antes. Hubo una misa en el atrio con la presencia del coro romero Mejorana. Además, se inauguró un monolito dedicado a la patrona, a la vez que el Alberto Rubio anunció a Águeda Castellano como cronista de la aldea. Tras la eucaristía, procesión con la Banda de Música de Bailén. Se acambó con una salve vespertina.
Luis Mariano Camacho hace una valoración “muy positiva”. Destaca la ausencia de incidencias de relieve y el dispositivo de seguridad. “La gente ha estado contenta y la procesión ha brillado”, indicó. También valoró la programación de los días previos.