La falla solidaria que pondrá en el mapa nacional a Mancha Real

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Mancha Real, el único rincón de Andalucía donde el fuego fallero arde con la misma pasión que en tierras valencianas, decidió no quedarse de brazos cruzados ante la adversidad provocada por la dana y ofrecer toda su solidaridad para encender la llama de la esperanza en Chiva. Los más de 400 kilómetros que separan ambos municipios no serán una barrera para que el próximo 6 de abril prenda la falla que los vecinos de este pueblo de Sierra Mágina preparan a contrarreloj.

Cada día es una constante de personas en el taller donde construyen, montan y pintan la obra, que estará coronada por una gran torre de cinco metros y que tendrá sorpresas finales para quienes tengan la suerte de presenciar cómo se quema. Francisco Ruiz, impulsor del proyecto, y Ramón Figueroa, el maestro fallero, son solo algunos de las decenas de personas que ponen su alma al servicio de una iniciativa que ya traspasa fronteras.

Cada vez son más los particulares, colectivos y empresas de la provincia de Jaén que arriman el hombro para continuar ayudando al pueblo valenciano y a este grupo de voluntarios dispuestos a todo para que Chiva no se quede sin su falla anual. Actualmente, la obra está a un 60% de preparación y está centrada ya en la parte más artística. El pintor Francisco Valenzuela y la escultora Raquel Escudero participan también en la última etapa de esta falla que ya es un símbolo del renacer de un pueblo.

En las próximas semanas se espera que una delegación de Chiva se traslade a Mancha Real para comprobar el progreso de la falla y ayudar en todo lo que sea necesario. Falta poco para que la falla solidaria eche a arder en las calles del municipio valenciano y así, hacer realidad la iniciativa que, a pesar de haber nacido en la inmensidad de la tragedia, brotó para levantar y unir a dos pueblos, Chiva y Mancha Real.