La Cueva del Agua y el río Tíscar bajando entre piedras, a cámara lenta

Diario JAÉN ha viajado hasta el río Tíscar, uno de los cauces más bellos de la provincia jiennense, por el cañón por el que transcurre. Bebe de los barrancos de Torre y la Presilla y se hace río en el Santuario del mismo nombre, vertiendo sus aguas al río Ceal, que a su vez desemboca en el Guadiana Menor, afluente principal del río Guadalquivir.

Si viajan hasta el Santuario ya oirán las aguas claras del río Tíscar enfilar el cañón, con la Cueva del Agua como exponente supremo de la fuerza con la que ha ido horadando todas sus piedras. Aquí un testimonio visual de uno de los cauces más bellos de Jaén.